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Historia

 + Info: José Luis Molina González    jlmolina@usal.es

Coordinador del Grado en Ingeniería Civil.

 

Historia - Grado en Ingeniería Civil

LOS GRADUADOS EN INGENIERÍA CIVIL EN LA ESCUELA POLITÉCNICA SUPERIOR DE ÁVILA

En 1995 el Consejo de Universidades aprueba la propuesta de la Junta de Gobierno de la Universidad de Salamanca para crear los estudios de Ingeniero Técnico en Obras Públicas, especialidad en Hidrología, comenzando a impartirse en el curso académico 1995/1996 y convirtiéndose el Centro en Escuela Universitaria Politécnica de Ávila. El primer Plan de Estudios de esta Titulación fue publicado por Resolución de 19 de abril de 1996, de la Universidad de Salamanca (B.O.E. de 15 de mayo de 1996).

Actualmente se encuentra en vigor el Plan de Estudios correspondiente al tículo de GRADUADO O GRADUADA EN INGENIERÍA CIVIL, evaluado en términos favorables por la AGENCIA NACIONAL DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD Y ACREDITACIÓN (ANECA) de acuerdo con su informe fechado el día 31 de mayo de 2010.

CREACIÓN DEL TÍTULO

El origen de la mayoría de las actuales profesiones técnicas tituladas se encuentra en los Cuerpos de Funcionarios creados por la Administración, principalmente en el siglo XIX. En realidad, estos Cuerpos son consecuencia de la ya incipiente intervención de las monarquías europeas del siglo de la Ilustración (s. XVIII) en la construcción y la reforma de poblaciones e infraestructuras, no sólo desde el punto de vista civil sino también militar.

De este modo, seguidamente a la creación en España del Cuerpo de Ayudantes de Obras Públicas en 1854 (R.D. de 12 de abril) por el recién formado Ministerio de Fomento, el Estado juzga conveniente atender cuidadosamente a la formación profesional de sus miembros. Por Real Orden de 4 de febrero de 1857 es creada, siendo Ministro D. Claudio Moyano, la Escuela de Ayudantes de Obras Públicas, que funcionará en régimen de Escuela Especial; se ingresa, por tanto, en la misma mediante oposición, y las enseñanzas se desarrollan en un plan de dos cursos. Con carácter complementario, y como requisito previo a la obtención del título, se exige un año de prácticas en servicios gubernamentales. En principio, los integrantes del Cuerpo estaban al Servicio exclusivo de la Administración.

El Real Decreto de 13 de julio de 1868, cuyo preámbulo reconoce, sin embargo, la eficacia con que ha venido funcionando desde su creación, dispone el cierre de la Escuela. En tal momento sobran Ayudantes; existe un crecido número en espera de destino, y una nueva modalidad en la contratación de las obras de carreteras, puesta entonces en vigor, que exigirá menos personal por parte de la Administración.

Entre 1870 y 1910 el ingreso en el Cuerpo se hace mediante oposición directa. Durante este período se convocan anualmente oposiciones y se mantiene, a pesar de los inconvenientes que entraña el cierre de la Escuela, la continuidad en la preparación. Este período coincide con la época de los últimos desastres coloniales, y la difícil situación financiera del Estado determina que el volumen de las obras públicas a ejecutar se reduzca drásticamente.

En 1910 se abre nuevamente la Escuela. Las enseñanzas se desarrollan en un plan de tres cursos y, como dato curioso, cabe señalar que el Reglamento entonces aprobado establece categóricamente que las horas diarias de clase serán seis, tres teóricas y tres prácticas. Una disposición establecida tres años después estipulaba que, como complemento del ejercicio de cultura de la oposición, deberá presentarse un certificado expedido por un Centro Oficial de enseñanza que acredite el conocimiento del idioma francés.

Aunque su período de vigencia fue corto, la Real Orden de 17 de abril de 1918 concedió especiales ventajas a los Ayudantes que aspirasen a ingresar en la Escuela de Caminos, disponiendo que se les considerasen aprobados los ejercicios de Cultura General, Dibujo y Matemáticas Elementales que figuran en los programas de examen, y no se les exigiera el título de Bachiller.

El año 1918 marcó una nueva etapa. Durante los precedentes, el número de Ayudantes que esperaban ingresar al servicio del Estado había ido en aumento y, al dictarse el Real Decreto de 21 de junio de 1918, que dispone la supresión de las convocatorias libres, son ya 100 los que están en esa situación, a los que pronto se sumarán los 57 alumnos entonces en la Escuela. Entre 1918 y 1922 tienen lugar varias convocatorias restringidas y, en 1923, se suspenden también éstas.

Pocos años después la situación cambia por completo. La actividad del Ministerio de Obras Públicas, bajo la dirección del Sr. Conde de Guadalhorce, durante el Gobierno del General Primo de Rivera, supera a la conocida en cualquier etapa anterior, iniciándose importantísimos programas de obras cuya realización exige un numeroso personal. A fin de satisfacer con urgencia esta necesidad, se convocan nuevamente oposiciones directas, y la Escuela vuelve a funcionar, aunque en un principio con un carácter no oficial, limitándose a dar unos cursos preparatorios que permiten el acceso a las oposiciones.

A principios de 1931, la urgente necesidad de personal ha sido ya cubierta, y por Real Decreto de 27 de marzo de este año, cuyo preámbulo reconoce las ventajas y eficacia de la escolaridad, se restablecen las convocatorias anuales de oposición para ingreso en la Escuela, que vuelve a recuperar la plenitud de sus funciones. El nuevo Reglamento, aprobado en el año 1932, dispone que las enseñanzas se desarrollen en dos cursos normales y un cursillo de tres meses; en 1936 se introduce una modificación a dicho reglamento, al disponerse que, entre las condiciones previas para el ingreso, figure la exigencia del bachillerato.

Al terminar la Guerra Civil y abrir nuevamente la Escuela sus puertas, la necesidad de cubrir las vacantes producidas y atender las apremiantes tareas de reconstrucción, impuso, como solución de urgencia, la adopción de cursos intensivos y la supresión del cursillo de tres meses, y la Orden Ministerial de 22 de mayo de 1936 exigiendo el título de Bachiller, no llegó a ponerse en vigor.

Coincidiendo con el Primer Centenario del Cuerpo, en 1954 la Asociación de Ayudantes de Obras Públicas propone que se aumente a tres años el período de estudios en la Escuela, argumentando que la técnica es más compleja y que se debe, por tanto, intensificar el estudio de las materias e introducir alguna nueva.

En 1957 entra en vigor la Ley de Ordenación de Enseñanzas Técnicas. Ésta, entre otras cosas, hace que la Escuela de Ayudantes de Obras Públicas pase a integrarse en el Ministerio de Educación Nacional, en lugar de depender del Ministerio de Obras Públicas, liberando así al MOP de asumir el compromiso de colocación de sus titulados como funcionarios públicos. Además, para ingresar será preciso poseer el Bachillerato Superior.

En el curso 60/61, se inicia el nuevo plan de estudios de cuatro cursos académicos, selectivo, primero, segundo y tercer curso. La primera promoción finaliza en 1964, obteniéndose el título de Peritos de Obras Públicas. Eran tres las especialidades: Obras Hidráulicas y Energéticas, Transporte y Comunicaciones y Urbanismo. El plan finalizó con la promoción de 1969.

En 1964, se redacta un nuevo plan de estudios para la nueva titulación y es en 1969 cuando, con este nuevo plan en vigor, la Escuela pasa a denominarse de INGENIEROS TÉCNICOS DE OBRAS PUBLICAS, siendo ese mismo año cuando termina la primera promoción de este nuevo plan.

En el nuevo plan, aprobado por Orden de 27 de octubre de 1969 (B.O.E. del 13 de noviembre), se establecen las especialidades a cursar y las bases para el trabajo de conjunto que deberá efectuarse como complemento del último curso de carrera, realizándose el mismo en régimen de seminario, después de aprobadas todas las asignaturas. Este trabajo, además, se considerará y juzgará por un Tribunal que nombra el Director de la Escuela, a propuesta de la llamada Junta de Profesores, ante el cual el alumno explicará el trabajo presentado y contestará además a las preguntas y aclaraciones que exija el Tribunal. Las especialidades que se apuntan en este nuevo plan son cuatro: Construcciones Civiles, Hidrología, Tráfico y Servicios Urbanos, y Vías de Comunicación y Transporte.

La titulación de Graduado/a en Ingeniería Civil es una adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) de la titulación de Ingeniería Técnica de Obras Públicas, que está implantada en la Universidad de Salamanca desde el curso 1990-1991.

 

 

Verificación del Título de Grado en Ingeniería Civil

 

Autoinforme Provisional renovación de Acreditación. (Aprobado en Comisión de Calidad de los Títulos de la EPSA 18/06/2015)

 

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